SOÑÉ QUE TE HABÍAS IDO

 


Soñé que te habías ido

bajo esa luz extraña e inmutable

apagando la estrella embriagante

y decidí no esperar más

volcando su ceniza en mi sombrero

desmayado en la sombra de la carne

en un combate imposible de fregonas y esqueletos

con los dientes convertidos en golondrinas 

y la tumba demasiado grande 

con sus torrentes de lava y circuitos digitales.

Soñé que te habías ido

por mil caminos en el viento

dejando atrás armaduras destrozadas

y un niño siguiendo tu insegura huella

ante la dulce llamarada. 










No hay comentarios:

Publicar un comentario