Contemplo tus viejas fotos
repletas de soles verdes naciendo entre tus muslos
y esa cuchara del cielo ha vuelto a renacer.
En campos estelares danzan tus huellas
marcando la constelación de Escorpio. Nuestra cuna sideral, un cosmos enredado.
Es una pena que la peor de las razas llegase hasta aquí.
Intrusos cósmicos, sombras en la aurora. Pero entre el polvo estelar me meces como niño,
eres una chica real,
cuna celeste gravitando por galaxias lejanas,
quizás un souvenir extraído de la matriz del universo,
un presente sideral que me lleve.
Robar el fuego, el enigma cósmico,
regalo tejido en la red del cosmos.
Realmente soy un chico perverso,
un niño tan perdido entre estrellas errantes...
Realmente eres una chica perversa
perdida entre astros errantes.
Si no despierto mañana llévame con las estrellas,
en el abrazo astral
donde el sueño se aleja para siempre.