TUBO DE ENSAYO

 


Aún recuerdo tu pálido brazo

cuyo dulce zumo sangraba 

gotas de sangre

sobre mis cerebrales con leche.

Fue aquel desayuno junto a la ventana, 

cuando por primera vez la lluvia 

me pareció un fantasma bañado en lágrimas.

Se ha ido apagando el deseo

como las vaginas se apagan a mi paso

con el parpadear del pensamiento.

A veces recuerdo

el calor de los labios vírgenes 

y entonces los rizos de la sombra 

tiemblan su llama ante el ocaso.

No somos tan diferentes 

aunque ahora ambicionen enfrentarnos;

te han rodeado con las mismas cercas

hasta que las derribé para ti

y descubriste que la vida

es un tubo de ensayo.














EMMA POSEE DOS CABEZAS

 


He soñado otra vez con un sol de carne 

fabricando en mi pensamiento 

abismo de helado dulce

bajo un diluvio de huesos

empujándome a untar de nuevo

las yemas de las nubes

porque Emma posee dos cabezas

en esta noche lúcida 

donde sólo hay cenizas 

prendidas en los pantalones de arroz

con sus cremalleras en pantera rosa

que reducen la mejilla al frío carbón

sin una queja sin un grito

como un volcán mudo debajo de la tierra

clavando en el pecho de un cadáver

el escupitajo de una flor.



















En Un Bolsillo Negro

 


En un bolsillo negro

se hundiría esperando lo imposible 

esta sangre luminosa de la memoria

que recibe y desprende la noche 

con los órganos celestiales sobre los brazos

subiendo al garage de los montes

a través del bosque y la nieve

borrando las huellas de la conciencia 

para seguir nutriendo

un bocadillo en el culo 

sobrevolando el cojín Manolo cometa de boulevard 

con el cadáver frustrado e inaudible

el fluir de la sangre desvaneciéndose cada día 

mientras ardo en el granado trigal

y una orquesta de olas me acompaña

con su ruina sonora 

por el mundo de los vivos

en un aquelarre sin fin.














Si Tuviera Una Pregunta Más

 


Si tuviera una pregunta más 

sería para Dios 

porque ha vuelto del revés una estrella 

y ahora sé que el Diablo es una rosa

con su lengua bíblica lamiendo el helado en el vestíbulo

sin afán de huida 

esperándome con matrícula de Nueva York

en un cajón de la cocina 

donde escucho un eco obstinado

el caer de los cereales

sobre el cáliz fragante 

y de repente recuerdo ese dulce déjà vu

cuando anoche me crucé con alguien 

y no sé desde qué oscura soledad 

me comprendió por un segundo eterno 

sin apenas mirarnos

jugó con mi polla y arrojó su máscara 

con un puñado de rosas

era una mujer era el Diablo 

venido de otro planeta  

redondo frío verdoso

emergiendo en la tiniebla

como una sandía etérea

rozándome con su tacto.

Ahora sé que nunca estaré solo

porque tú me hablas

y Jesús llora por mí 

lágrimas de miel de abeja.














SIN CUERPO NI DOLENCIA

 


Cuando en la noche una voz se detiene

queda el silencio,

la leche sin amor de una verga humeante, 

el éxtasis supremo

de la flor abatida por el rayo.

Es un invierno implacable y destructivo,

que me hace soñar 

más arriba de todas las estrellas

donde me espera mi alma 

sin cuerpo ni dolencia.















Antes De Que El Viento Se Lleve Mi Esperma



Antes de que el viento se lleve mi esperma 

con los genitales de los tambores sobre la cama vacía,

me despido con sudor helado 

de mi calzoncillo sufriendo en la mesa del traductor.

Una ráfaga helada rompe el silencio de la noche 

y escucho el roer de la sierra del carpintero 

y la trompeta del perro del parque 

lagrimeando sobre la hierba húmeda.

Enloquecido corro por la plaza 

con mi sombra marchita sobre los brazos,

lamiendo la locura 

como un perro borracho 

sin más alcoba que la luz 

iluminando un trapecio en la oscuridad.














TU SEXO LEVITA

 


Contra las aguas del pan,

tu sexo levita por aquella ventana 

percibiendo los sonidos 

en la mente del lápiz,

cruzando el puente 

como un mareo negro 

anunciándome al Diablo.

Tardaré mucho tiempo en nacer,

rugiendo como un tigre 

con la dignidad del astro salvaje 

y las lámparas estallarán

exhalando ámbar quemado.

Hoy no iré a clase, 

pues el colegio se ha derretido 

en la nieve de los polos,

pero si acudiré cuando tu cabellera

encienda los almendros 

atravesando a nado

la noche acuática

arañada en la sombra,

abandonando la feliz soledad

de mi disco duro.














Y En Mi Interior Sonaba

 


Y en mi interior sonaba

su frío portal con acento de mina

vibrando en el mar 

acariciándome con sus hojas 

por el palacio oscuro.

Pasaron batallones 

y galerías de labios

desenredado los cuerpos pesados

el molusco de un náufrago errante 

saliendo de la habitación

ante el viento helado.