Los astrónomos son cáscaras de naranja
con las venas como tristes juncos hacia el abismo.
Dentro de una tienda de campaña,
Rockefeller amasa pan
con los muslos de una cascada de feministas.
Ha caído la estatua de Cervantes
insigne esclavo en Argel.
Las trompas de mis cojones se llaman Raúl
y una flor se convierte en mosca
llenando mi cara de arrugas,
rompiéndose en pedazos.
Los relámpagos son tallarines eléctricos
que buscan el pecho de la tierra
y encuentro sapos acariciados por el viento
y un enano debajo del papel.
El alcalde se viste con pieles de animales
revolcándose entre cenizas,
mientras la sirena llora palabras que caen.