FELIZ SATANÁS


 Zgz, Magdalena, Navidad (Foto; C.Sandre, 2020)


El muslo del árbol colgado de la nube

bendiciendo los cuchillos

cómo un encendedor 

depilándonos la glándula pineal 

cuando el mundo lanar 

se pelea por la luz de las luciérnagas

y ella se quita los zapatos

tras seis meses de toque de queda

delante de seis personas 

hasta las seis de la mañana

el atronador aplauso pedófilo

entre el señor y su pueblo 

criatura admirable de la creación

arrancándose la máscara

porque el demonio y sus adláteres

han vuelto a erigir el templo de Göbekli Tepe

con el nombre de Davos

y nos felicitan;

"Feliz Satanás,

capullos".





MI HIJO TIENE VEINTICINCO MANOS





El obeso en el palmar se cristaliza el cadáver

no entiendo el sentido de la entrada del abecedario

donde dejo mis genitales cada día

decreto del cajón y el féretro del sol

cayendo debajo de mis zapatos

la lluvia ha llegado para quedarse

como Emma acompañada de tormentas y lavanda 

y el viento se convierte en una casa llena de dulces 

me subo a una banqueta 

me convierto en jovencita

la vaca muerta está morreándose

con el hombre vacío

mi hijo tiene veinticinco manos

eso me hundió

me lo imaginé metiéndose 

un templo en la vena

pero yo no tengo hijos

soy un café 

patrocinando este espacio

vacío 

y no tiene solución 

no lograréis darle la vuelta a la vaca

sois muy pocos

cuando Dios ronca

y Biden cierra sus ojos

recreando la serpiente roja

en la noche de Göbleki Tepe.