LOS ÚLTIMOS ÁRBOLES

 

               Morite de Amor (C.Sandre, 2019) {Óleo}


Cortar un pie es una casa

con el corazón construido en los urinarios lunares 

borrando nuestras huellas

a través de pátinas y barnices

de un pasado tuberculoso.

No saldría hoy con animales

por haberte consumido a ti 

mientras el poder judicial

escribe camisetas 

en las chepas de los frondosos bosques.

El pueblo lanar

sodomizado con pinturas plastidecor

permitió a las élites 

implantar máscaras en los pimientos

a cambio de los cubos mágicos del Congreso.

Estoy solo

pues nunca supe hallarte en las umbrosidades,

ni seguir la agenda con sandalias de ciempiés

cuando quedamente 

se manufacturan golpes de estado

sobornando televisiones

y talleres psicológicos de bombillas.

Todos somos culpables;

yo mismo

dejé escapar aquella rubia tez 

ocupado en vivir la inexistencia

de unas alas quemando 

los últimos árboles.





ESTADO DE KARMA

 

                                             Bebé Salamanquesa {Foto; C.Sandre}


Sentó su cama en la esquina del ojo
y una gota de luz cortó las pestañas en campanas
evidenciando las ramificaciones del Estado;
vino de perro y marisco pistolero.
Al entrar al baño 
le recibió la risa del demonio
con sus manos floridas 
de bebé salamanquesa
y peinó las cabezas del lápiz 
hasta llenar el pozo de montañas.
¿Dónde perdí mi cartilla de razonamiento?
¿Acaso patinando mi sombra de huésped 
en los coñazos del hambre?
¿A dónde irás cuando el mundo duerme
y el triste jorobado lo ilumina con dos serpientes?
¿A dónde irán los huesos
de aquellos besos sin Emma
y el dulce motor de miel 
de los arcontes 
cuando mueren matando?
A dónde iré sin tu voz, Jesús,
cuando yazco ebrio
en la orilla del infierno.











Nombuko's Victim (Cristián Sandre, 2020) {Oil on Card}