Con ojos en los zapatos
abro el cofre lleno de muchachas picoteadas
cuando las rosas se acaban en West Point
y un anciano tuerto toca el violín en el desvencijado carro
y los niños se pelean en el desagüe del presidente
y las mariquitas se montan inflando globos en el césped
yo cabalgo la pradera
rodeado por melancólicas doncellas
esmaltadas y pálidas como vampiras
yo cabalgo sobre la muerte
destruyendo cráneos y amuletos del Diablo
conjurando un interminable charleston
que Emma baila alegre e indiferente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario