SIN CUERPO NI DOLENCIA

 


Cuando en la noche una voz se detiene

queda el silencio,

la leche sin amor de una verga humeante, 

el éxtasis supremo

de la flor abatida por el rayo.

Es un invierno implacable y destructivo,

que me hace soñar 

más arriba de todas las estrellas

donde me espera mi alma 

sin cuerpo ni dolencia.















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