GLÁNDULA PINEAL

 


Desenterré sus huesos tallados en diamante, 

irradiando neón diabólico

y el reloj se fundió en una nube de fuego

donde los minutos ardieron en espirales caóticas.

Ahora, voces ancestrales entonan su canto,

traspasando las barreras de lo tangible,

cortando los dedos del horizonte en enigmas mágicos,

chapoteando lejos de mi turbio entendimiento. 














No hay comentarios:

Publicar un comentario