Angustia matojo descubierto, ritmo inusitado,
el farolero inclemente abrazabase a una cantimplora
que caía sobre un acordeón hambriento de primaveras
mecidas en injertos. El aura del murciélago pirata,
contemplaba como el jodido chino de los sueños abrazaba
a su madre, por enésima vez.
Qué quieres de mí, si aún no he nacido
para beber la sangre de tus sábanas.
que caía sobre un acordeón hambriento de primaveras
mecidas en injertos. El aura del murciélago pirata,
contemplaba como el jodido chino de los sueños abrazaba
a su madre, por enésima vez.
Qué quieres de mí, si aún no he nacido
para beber la sangre de tus sábanas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario