ERAN TRES

Soy una lavadora
con el unicornio girando dentro
y un misterioso espermatozoide
emitiendo rayos de luz.
Tenía hambre, abrí la lata
y hallé la cabeza de William Holden
sin respuesta
para dos mujeres y una tercera
desvelándose al final de mi elección.
Siempre elegí mal.
Y regresaba una triada tras otra
con dos mujeres enfrentadas
y una tercera en silencio
sujetando un salami.
Evité ver tu trabajo durante años,
para no sentirte, para no dolerme.
No sirvió de nada.
Esta vez me sacrificaré
tiñendo la fregona de rubio
besando su lejía
para recrear tu espantapájaros
porque aún no te conozco
y ya te echo de menos.
Te amo.
Te amo de amor.
Han pasado treinta años de tu revelación
y no han cambiado mis sentimientos,
sólo me he enterrado más en mi locura.
¿Algún día creerás que no me casé por ti?

No hay comentarios:

Publicar un comentario