GIGANTE

 


Sé que no volveré a la fábrica 

y mis palabras lejos de ti 

cobran valentía para decirte lo que siento ...

Eres tan alta y fuerte 

que cuando extiendes tu mano

los planetas y las estrellas son frutos cercanos

y tu luz lo baña todo

como una primavera furibunda

latiendo en un infierno de azúcar

y tu aroma de mujer inunda la fábrica trocándola en un prado salvaje

y a tu paso las maquinas de harina 

se prenden como las hogueras de antes

porque tus pies tan grandes y bellos

son párpados que se hunden

y me impiden alcanzar tu cuerpo 

para mirarte a los ojos y decirte...

yo te amo de amor

y llevo demasiado tiempo sentado bajo la lluvia

ahogado de comer mariposas cada vez que pasas por mi lado

porque eres la delicia del cielo 

y deseo que esta noche seamos niños peleando sobre algunos trapecios

besando nuestras bocas arrancándonos los labios

como si no hubiera un mañana

mientras me cuelgo de ti 

y me sostienes con tu poderoso cuerpo

porque el fuego debe continuar ardiendo

y tus piernas mojarse en los estanques 

de los frescos bosques 

porque eres gigante y pienso en ti cuando duermes

y la vajilla lava los viejos árboles

y la espuma crepita sobre tu musgo verde

porque eres enorme porque eres gigante 

y levantas bandejas de azúcar hasta las nubes

y las conviertes en algodón dulce

porque eres mi colegio perdido y hallado en tu nombre

porque eres mi luz en las tinieblas

quien me auxilia con linterna de cielo en la oscuridad 

porque yo amaba tanto la noche 

pero luego todo fue noche y el sol no volvió a salir

hasta que mis ojos se cruzaron con los tuyos 

y los míos se cayeron en pedazos 

latiendo en tu entraña 

porque llevas mis ojos en tus ojos duros

que se hacen suaves cuando me miras 

como yo miro cada uno de tus rasgos

tu perfil tu nuca tu pelo 

tu manera de caminar 

con mi corazón pegado a tu alma

porque yo te amo de amor

porque muero uno a uno en tus dedos sublimes

en cada gesto que construye tu feminidad

porque tu mirada es la más bella que me he cruzado en mi vida 

que me sacude y estremece en esa fábrica terrible

que abandonaré para volver a ser cristalero 

e ir de un lugar a otro, limpiando cristales,

como un caballero andante,

porque ser cristalero es el oficio más libre de obrero...

y tú como el recuerdo de un sueño borroso

seguirás moviéndote bajo una lluvia de harina

llenándote de bruma por el paso del tiempo.

Hoy ya es mañana y el sábado entra en cada poro de mi piel 

y salgo a pasear por la ciudad sintiéndome tan libre 

como si fuese un ratón huyendo de una rueda interminable

y miro el cielo y te pienso rozando en alas de polvo

porque eres gigante y empapas cada brizna de hierba que piso 

porque invades mi mundo 

luciendo en los carteles que prenden la noche 

en cada gorrión que me sobrevuela

porque eres el universo entero

protegiéndome como si fuera un niño 

cuando de repente descubro en un escaparate 

el morir de la primavera y el renacer de la moda estival 

y siento algo inquietante 

porque es ahora cuando comprendo 

que todo en ti es dolorosamente bello 

como un bosque en su último día de verano

donde ya puedes sentir el frescor del otoño 

que vendrá para arrebatar lo más hermoso

que no podemos asir eternamente...

Por eso no puedo olvidarte

y repito tu nombre y recreo tu voz 

porque no debo ni quiero olvidarte 

porque aunque eres gigante 

mi amor es más grande.
















EL CERVATILLO



En una apartada foresta,

me crucé con un astronauta 

que me señaló a un travieso cervatillo

jugando distraído entre las rosas,

cuando una hiena emergió entre la espesura

cubriendo de sangre el cuerpo del cervatillo 

y no pude olvidar su mirada,

sus ojos inmóviles fijados en mí,

el horror de su inocencia quebrada 

bajo una orgía de sol y pájaros, 

sólo yo parecía sufrir por él.

Me quedé, allí, sentado en una butaca,

con un casco de minero y un bocadillo,

sin hacer nada por el cervatillo,

como el rayo se distancia del trueno

y el tren castiga la cara

en el huracán de la memoria.
















DESCONOCIDA

 


En busca de un molino que gire las constelaciones

he descubierto tus ojos tu sonrisa 

y no los puedo desprender de mi bolsillo 

porque tu rostro emociona cubre y empapa

como alma de yema 

y pienso en cómo serás verdaderamente 

palpitando tras esa foto hechizante de pureza

cuando muero en la fábrica

limpiando las telarañas del tiempo

y me confortan tus ojos traviesos y tiernos 

tu sonrisa de niña eterna

como si no existiera maldad alguna en ti 

sólo misterio y ternura 

para reunirnos antes del quiebre 

porque quizás somos almas vagabundas 

que se cruzan desconocidas en la oscuridad

vislumbrando el resplandor.













CULO BLANCO

 


El sándwich tiene orejas 

en aquella altura inmensa

sus zapatos salen por el ojo de la cerradura 

y en tu culo rosado escribo con rocío tu nombre 

cuando entre el aceite de las maquinas que limpio

cae ahogada una estrella fugaz

susurrando la espuma de la vajilla 

y tu culo blanco tocado por una tribu negra

se aplasta contra las nubes

cartografiando mi mundo.
















FRENTE A LA ESTRELLA

 


Abandonamos la senda

aparcando los neumáticos de la guitarra embarazada

antes de convertirme en traspaleta de sal 

en la fábrica donde me desgasto 

y el patrón mal me paga 

como un ondulante pulpo frente al espejo 

me abandono en noches de amor sin amor que no pueden hacer daño

con los muertos como testigos 

y la lluvia silenciosa hablándome en voz baja 

en tu piel tersa como frágil porcelana

la llave te penetra doliendo

hasta derribarte borrando tus labios 

y aunque no puedo oírte 

siento nuestra juventud lejana

como un rostro en paz frente a la estrella.