En busca de un molino que gire las constelaciones
he descubierto tus ojos tu sonrisa
y no los puedo desprender de mi bolsillo
porque tu rostro emociona cubre y empapa
como alma de yema
y pienso en cómo serás verdaderamente
palpitando tras esa foto hechizante de pureza
cuando muero en la fábrica
limpiando las telarañas del tiempo
y me confortan tus ojos traviesos y tiernos
tu sonrisa de niña eterna
como si no existiera maldad alguna en ti
sólo misterio y ternura
para reunirnos antes del quiebre
porque quizás somos almas vagabundas
que se cruzan desconocidas en la oscuridad
vislumbrando el resplandor.
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