Escucho
el gotear de los grifos
bajo las llamas del vino que llueve
y la luz del relámpago
desvelando tu esqueleto.
Estás muy cerca,
puedo sentirlo,
ahora que vuelvo a ser niño
y el verano despliega su reino.
Pero, por favor, date prisa
o nuestras sombras se irán
como se fueron las mariposas
tras el último huracán.
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