TENGO DOS EN MÍ



Las corbatas fragantes

ondean entre el humo del piano

donde el alma se pierde

quemando la vida

riendo sin boca

sobre la hierba púrpura.

Quisiera ser nada

pero tengo dos en mí 

crepitando bajo una lluvia blanda 

tratando de sobrevivir

en este tiempo helado 

que sabe a alambrada.















No hay comentarios:

Publicar un comentario