DESAYUNO 520

 


Cuelgo notas musicales en las palmeras,

el viento las interpreta

como partituras sinceras.

Entre pétalos de sombra,

un río amarillo fluye, caprichoso y elegante,

abriéndose paso por mi frente

como tostada caliente.

Y todas mis palabras van siendo perdidas

en un cosmos de sobacos,

mientras el pan y yo entramos en trance

y nos hacemos pedazos.








MÁSCARA DE HIELO

 


Todo está oscuro 

es una tinta desgarrada goteante

con su máscara de hielo igualmente goteando,

haciéndome resbalar sobre las risas huecas de las marionetas.

Los gestos de afecto no ocultan destino alguno.

No hay rincón más oscuro que vuestra frialdad,

la cual voy asumiendo como propia, 

puliendo el hielo de mi planeta imaginario.